sábado, 29 de mayo de 2010

Segunda parte...

Las segundas partes no son iguales... cuántas veces habré escuchado esa frase, cuántas lo pensé, lo peor cuántas lo confirmé... pero ¿quién no merece una segunda oportunidad? Bueno, yo pido una más jeje

Sigo pensando en los motivos por los que me interesó crear un espacio para mujeres, que por cierto bien puede ser de utilidad para muchos hombres... Pero en esta entrega me gustaría compartir algo sobre la locura... no intentaré hacer un tratado médico, científico o psiquiátrico; solo quiero lenguajear sobre algunas ideas de tan temible concepto y por qué me auto describo como defensora de mi locura, frente a los cuerdos y sus razones...

Bueno, esto inició hace años, cuando llegó a mi por azares del destino una novela-cuento, que aún recuerdo entrañable mente, de la magistral pluma de Michael Ende: Momo. Por si no la conoces, búscala, es una delicia, rica en metáforas, críticas a la sociedad y preguntas epistemológicas en torno a temas como el tiempo, la realidad, la fantasía, la forma de conocer de los niños y cómo eso cambia cuando eres adulto. El tema central es el tiempo y la amistad, eso me atrapó... En fin, no importa tu edad, es un libro que seguro contiene un regalo para .

Con esta introducción nada breve, continúo sobre la locura... resulta, que desde la mirada de algunos de mis colegas dedicados a la salud mental, Momo, estaba loca, era una niña desaliñada, que no tenía ningún conflicto en dedicar los días a conversar, jugar y compartir... cuya mayor cualidad era saber escuchar y claro como es de esperarse estaba enferma de alegría... ¿QUÉ? sí, leíste bien, tenía una contagiosa alegría que no pudo ser comprada por los hombres grises, ni por todas las muñecas del mundo (créeme que lo intetaron, tan inocentes ellos jaja). Pero... cuál era el interés de los hombres grises sobre Momo, que la gente quería conversar con ella y ¿qué creen? eso hacía que perdieran el tiempo, oohh por Dios!! no es posible... te imaginas cuántos minutos perdiste durante toda tu adolescencia platicando o jugando con tu mejor amig@ sobre la escuela, la vida, el amor, tu familia o tonterias. Tiempo valiosísimo que pudiste invertir en algo Productivo, claro!!

Y bien, alguien alegre, natural, sin precio, que se atreve a vivir fuera de las normas y convenciones sociales, genera... persecución, no no, rechazo, tampoco, envidia... no cómo creen, realmente origina interés en estudiar el caso para conocer a la brevedad las posibles causas de su locura y curarla, Claro!! Podría ser contagioso, cuántos seres humanos auténticos andarían sueltos, qué problema, si a parte se atreven a nombrar lo que miran...

Para finalizar, me pregunto si tú has sido momo o un hombre/mujer gris y cuál era tu motivo más profundo para asumir el rol de control social o sencillamente de la loca de la casa. Para ser homesta, brindo! por mi locura, y seguro Brindo por tú locura... no te calles, seguro, alguien más lo quería decir y tu valor le inspira, brindo por la amistad, aún más brindo por los efectos que tienen las conversasiones con los que amamos y cómo eso nos transformó en las personas que somos. No te agobies, no tomo, brindemos con agua, pero por favor... núnca subestimes el valor de celebrar y compartir con otros tu alegría... comprendo, estarás pensando: la perdimos, debe ser una vaga... te sorprenderías jejeje... pero, ocurre que amo tanto lo que hago, que no parece que trabajo... En fin a divertirnos, a compartir y a expresar, que este mundo se puede acabar...

Besos sanadores... Linda Martín.

1 comentario:

  1. Me encanto tu post! Sobretodo la idea de "me autodescribo como defensora de mi locura, frente a los cuerdos y sus razones...".

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    -Yuli

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